En situaciones de necesidad, un país debería poder alimentarse de manera autónoma sin depender de ayudas externas; Puerto Rico no es uno de estos casos.
El paso de dos ciclones por la isla confirmó nuestras sospechas: el sistema de producción y distribución alimentaria es muy frágil. Hoy día se importa alrededor de 80% de los alimentos que se consumen en la isla (1). Esto solo incrementa nuestra inseguridad alimentaria y hace un flaco favor a nuestra economía. ¿Por qué tenemos que importar alimentos si podemos producirlos? Aquí te presentamos una solución que nos beneficiaría a todos los puertorriqueños… ¡y tú puedes ayudarnos a implementarla como meta!
¿Qué es la seguridad alimentaria?
Una familia disfruta de seguridad alimentaria cuando, de manera sostenida, dispone de alimentos suficientes (tanto en cantidad como en calidad) para satisfacer las necesidades de sus miembros. Para garantizarla en Puerto Rico, ¡aún quedan varios aspectos por mejorar!
Las 4 brechas en nuestra seguridad
Existen muchos motivos para optimizar nuestra cadena de suministro y distribución de alimentos. Empecemos por conocer en qué fallamos:
1. Disponibilidad
Esto implica el origen de la comida que recibimos. ¿Sabías que Puerto Rico recibe alimentos de 50 países? La dependencia de la producción exterior es inmensa. El 64% de los productos de consumo local proviene de Estados Unidos. ¡Actualmente, la producción nacional de alimentos solo representa un 10% del consumo local(1)!
El 64% de los productos de consumo local proviene de Estados Unidos.
Lo peor es que esta situación nos sale cara. Casi el 90% de las importaciones se realiza desde el puerto de Jacksonville, Florida. Esto resulta en costos elevados de transportación; el largo recorrido de 2,800 millas es hasta dos veces y media más costoso que las navieras provenientes de otros países. Por si fuera poco, casi la totalidad de la mercancía entra por el puerto de San Juan, ¡y ambos puertos se encuentran en la ruta de huracanes!
2. Accesibilidad
Se refiere a cómo se adquieren los alimentos. En 2012 se demostró que los alimentos en Puerto Rico eran un 23% más costosos que en Estados Unidos a pesar de que el ingreso promedio era 63% más bajo. Resulta difícil pensar que hay seguridad alimentaria y accesibilidad cuando 1.2 millones de puertorriqueños dependen del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) para comprar comida, de acuerdo con los datos de 2018.
3. Adecuación
Aquí se analiza si los alimentos son adecuados o nutritivos. En nuestro país se ha reducido el consumo de frutas, vegetales y farináceos, sobre todo después de los ciclones, y ha aumentado el consumo de bebidas carbonatadas y comida rápida.
¡Cuidemos la salud de nuestra gente!
4. Estabilidad
Se refiere a la resistencia de los sistemas de producción y distribución, y los nuestros son vulnerables. ¡Todos los puertorriqueños hemos tenido que enfrentarnos a la escasez de productos y a una accesibilidad limitada por la falta de servicios de agua y/o electricidad!
¡Las 10 medidas para el cambio!
Lo anterior describe la situación actual. No obstante, podemos mejorar, y más cuando la producción agrícola no se ha recuperado completamente. Por tal razón, necesitamos que cada familia tome medidas de abastecimiento alimentario en caso de necesidad. Hay muchas cosas pendientes, pero individualmente podemos iniciar el cambio. Necesitamos:
- Fomentar nuevas tecnologías agrícolas, como los cultivos bajo techo con resistencia a los vientos.
- Proteger y maximizar los terrenos existentes.
- Implementar leyes que garanticen una mayor seguridad alimentaria.
- Patrocinar productos locales.
- Crear un plan de siembras de diferentes productos agrícolas.
- Promover el desarrollo agrícola entre los jóvenes.
- Fomentar el consumo local en los comedores escolares.
- Promover los huertos caseros, preferiblemente en tiestos.
- Fomentar el cultivo de farináceos que crecen bajo la tierra (la yautía, la yuca, el ñame y la batata).
- Adopción de prácticas de conservación de alimentos, como las frutas deshidratadas, y enlatar distintos alimentos que no requieran refrigeración.
Promovamos el “Hecho en Puerto Rico”
Según la Asociación de Productos de Puerto Rico (2) cambiar la situación es viable y depende de todos nosotros: si cada hogar puertorriqueño consume $1 diario en productos y servicios locales, nuestra economía se recuperaría.
Recuerda: ¡por cada dólar que gastamos en un producto o servicio local, 70 centavos se quedan en la economía de Puerto Rico!
Los resultados son asombrosos y más si se suman los esfuerzos de los consumidores corporativos y del gobierno: un aumento de $1.4 millones anuales en la producción local, un PIB de $738 millones al año y 7,309 nuevos empleos.