Las innovaciones en la agricultura contribuyen a un negocio más eficiente y rentable.
Desde avances en el campo de la biología hasta nuevas tecnologías, las innovaciones en la agricultura han revolucionado la industria en los últimos años. Modernizar las empresas agrícolas abre las puertas a un sinnúmero de oportunidades para aumentar los ingresos de la operación.
Cada día se combinan más disciplinas con la agricultura, con el propósito de entender mejor la naturaleza del negocio. Los agricultores que se han atrevido a innovar ya han cosechado resultados positivos: procesos más fáciles, cosechas más productivas, más resiliencia y más ingresos.
Innovaciones agrícolas
Las innovaciones en la agricultura también ayudan a superar obstáculos que antes impedían o dificultaban la producción. El cambio climático trae consigo retos adicionales y agrava algunos de los desafíos que ya existían. Algunos ejemplos de esos retos son la escasez de agua potable y de disponibilidad de tierras fértiles para la producción agrícola.
A continuación, ejemplos de innovaciones en la agricultura que atienden esos retos y son aplicables a Puerto Rico:
1. Desalinización energizada con fuentes renovables
El agua potable es uno de los recursos fundamentales para la agricultura. Las primeras grandes civilizaciones se establecieron cerca de algún cuerpo de agua para poder cultivar y alimentarse. Por ejemplo, los egipcios junto al río Nilo. De otro modo, no podían sobrevivir.
Aunque Puerto Rico no enfrenta, al momento, una crisis de agua potable—como sucede en países del Medio Oriente, India y China—la falta de este recurso tras el paso del huracán María por la isla puso en perspectiva que también estamos vulnerables a la escasez de agua potable.
Al ser una isla, es lógico pensar en desalinizar el agua que nos rodea para suplir las necesidades de agua potable. Sin embargo, esta idea se ha descartado en muchas ocasiones debido al alto costo del proceso, por la energía que conlleva. El argumento es que, sencillamente, no es rentable.
¡Triple innovación!
Sin embargo, Sundrop Farms está demostrando que es posible, rentable y sostenible. La empresa, con base en Londres, utiliza métodos revolucionarios para cultivar frutas y vegetales. Entre ellos, desalinizan agua de mar para el uso en sus cosechas. Combinan la captura de energía solar para generar la electricidad que requiere el proceso de desalinizar el agua de mar con la que riegan sus cultivos hidropónicos.
2. Cultivos verticales
El término agricultura vertical no es nuevo. Se utilizó por primera vez en el 1915. Sin embargo, el concepto moderno de agricultura vertical comenzó a tomar auge hace apenas unos 10 años.
La definición moderna de agricultura vertical es la práctica de producir alimentos y plantas medicinales en capas o niveles verticales, uno sobre el otro. Puede ser en superficies inclinadas verticalmente o dentro de estructuras como contenedores de envío.
Cientos de agroempresarios alrededor del mundo han adoptado esta práctica por las ventajas que ofrece.
Dos de las razones principales son:
- La conservación de terrenos agrícolas
- La alta producción por hectárea
Las fincas verticales reducen la necesidad de utilizar terrenos adicionales o nuevos para la agricultura. Por lo tanto, contribuyen a conservar este recurso que actualmente se ve amenazado por la deforestación y la contaminación.
Cada unidad de una finca vertical equivale al uso de hasta 20 unidades de tierra agrícola tradiconal
Además, si los cultivos verticales se producen en interiores, el agricultor tiene mejor control del clima, las plagas y otros factores de la cosecha. De este modo, puede aumentar dramáticamente la eficiencia de su operación agrícola. Como consecuencia, aumentará también la seguridad y la producción de sus cosechas.
También generará más ingresos
Por otra parte, los opositores de la agricultura vertical argumentan que la operación de este tipo de fincas consume mucha energía. Esto debido a que, en Estados Unidos, se necesitan sistemas de calefacción y de enfriamiento para controlar el ambiente de las fincas verticales en interiores. Sin embargo, en Puerto Rico no se necesita calefacción, lo que reduce significativamente el consumo de energía de este tipo de fincas, comparado a los Estados.
3. Uso de drones para mejor precisión y eficiencia
El uso de drones para la agricultura ya está cambiando los métodos de trabajo y mantenimiento de cultivos. Con esta tecnología, los agricultores pueden ser más precisos y eficientes en sus estrategias de mantenimiento de cultivos.
Uno de los usos más populares de los drones en la agricultura tiene que ver con la detección de plagas. Hasta ahora, esta tarea dependía de que una persona estuviera pendiente constantemente de las plantas y el terreno. Esto requiere dedicarle mucho tiempo.
Con lo drones se reduce significativamente esa inversión de tiempo y se puede monitorear la buena salud de los cultivos en tiempo real. Los drones también son muy útiles para el manejo efectivo de químicos y fertilizantes.
El uso de drones va en aumento
En Japón, más de 7,000 agricultores confían en esta tecnología para reducir sus costos relacionados a estos productos y aumentar la precisión de la fumigación y fertilización de sus campos.
En los próximos años, se espera que esta aplicación innovadora siga en aumento por la cantidad de beneficios que aporta al campo. Las proyecciones a principios de 2017 estimaban el uso de más de 6.5 millones de drones para trabajos agrícolas e industriales alrededor del mundo.
Más eficiencia y rentabilidad
Las oportunidades de alianzas entre agricultores, científicos, ingenieros y desarrolladores de tecnología aumentan cada minuto. Como consecuencia, las innovaciones en la agricultura se multiplicarán a paso agigantado en los próximos años. Asimismo, se abrirán nichos que combinen estas disciplinas y permitan más eficiencias y más rentabilidad en las empresas agrícolas. La industria agrícola puertorriqueña no se puede quedar atrás.