Motivadas por su pasión, las mujeres hacen de la agricultura una mejor.
Alrededor de un millón de mujeres en el continente americano trabajan la tierra, según estadísticas del Censo Agrícola del 2012. A pesar de que la industria agrícola está formada, en su mayoría, por hombres, las mujeres representan un tercio de los agricultores.
La mujer agroempresaria ha ganado un mayor espacio dentro de la industria, y lo continúa haciendo. Su desempeño, convicción, dedicación y determinación hace que su labor sea reconocible y admirable.
Por esto y más, queremos destacar algunas agroempresarias puertorriqueñas que hacen de la pasión, su motivación del día a día.
Destacadas agroempresarias
Lourdes Hernández
Jardín Plantas y Palmas del Centro
Bo. Anones en Naranjito
Lourdes Hernández apenas tenía 12 años cuando sembró su primera semilla. Su padre, quien cosechó café, plátano, yautía y más, crio a sus 14 hijos – 7 mujeres y 7 hombres – cerquita de la finca y apegados a la agricultura.
Siempre le encantó recolectar café, ordeñar las vacas y sembrar. “A mi me fascinaba y siempre, tanto en la tarde después de la escuela, como los sábados y días feriados, madrugaba para ir a la finca a sacar café. Me lo disfrutaba de verdad”, cuenta Hernández con mucha alegría sobre sus comienzos en la industria agrícola.
Su ímpetu por ayudar a los demás la llevó a ejercer como maestra. Fue el cimiento de la formación de muchos niños durante 30 años. Aún así, su amor por las plantas y las flores la encaminó a comenzar su propio jardín. Lo que comenzó en unos ranchos de 20×30 pies y 20×50 pies, ahora, luego de 27 años, terminó siendo un agronegocio con 2 fincas de 100×20 pies y otras dos de 130×20 pies.
El amor y la dedicación
Son varias las razones por la cuales Hernández continúa enfocada en su jardín, pero específicamente es “el amor y la dedicación a la vida de la agricultura lo que me mantiene; es un trabajo que hace feliz a mucha gente”.
Le brinda mucha satisfacción poder ayudar a otras personas a que también aprovechen los múltiples beneficios que brindan las plantas. “La satisfacción más grande es ver a las personas liberando el estrés con las plantas. No hay cosa más hermosa que salir y ver que florecieron las rosas, los lirios, las orquídeas, las suculentas…Veo a la gente feliz y me siento orgullosa”.
La agricultura “es uno de los trabajos donde el ser humano puede liberar el estrés de una forma increíble”, comparte Hernández, mientras enfatiza en que cuando no se encuentra bien de salud, con una visita al jardín basta para sentirse mucho mejor.
Una cosa es muy importante para Lourdes, y la comparte como consejo para todas las agroempresarias que ya tienen sus negocios establecidos o que están por comenzar: “lo importante es que sean motivadas por la pasión y por lo que les gusta, no por el dinero o los beneficios”.
Ada Vélez
Vaquería Prudo Vélez Hijas, Inc.
Bo. Dominguito en Arecibo
Desde muy pequeña Ada Vélez estuvo en contacto con la tierra. Su trayecto en la industria agrícola comenzó con tan solo 4 años, cuando su padre, también ganadero, le enseñó todo lo que sabía. “A mi siempre me encantó criar gallinas, conejos, vacas, ¡de todo! Aprendí de mi padre”, comparte Vélez.
La graduada de Administración de Gerencia de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez se adentró aún más en la industria del ganado luego de la pérdida de su padre. “Yo me propuse hacer lo que él hacía, tanto en la producción de leche como en la crianza del ganado”, cuenta Vélez.
Vélez ha buscado maneras de innovar en la calidad de los pastos y el alimento que se le brinda al ganado. Su finca fue galardonada como “finca modelo” en Puerto Rico y Estados Unidos. Además, expertos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, y otros invitados de distintos países, visitaron su vaquería para conocer sus procesos y prácticas innovadoras. Comenzó con 80 vacas, y ya va por más de 140.
Pasión por lo que hace
Vélez describe ser agroempresaria como: “Mi vida. Yo lo disfruto. Vivo enamorada de lo que hago. Me apasiona lo que hago. Me encanta compartirlo…Mi meta es poder compartir lo que he estado viviendo y aprendiendo. Me agrada y me llena mucho poder compartir lo que he aprendido con otros”.
¡Por más mujeres agroempresarias!
Como Lourdes y Ada existen muchas más agroempresarias que de igual forma están enamoradas de su trabajo, y dedican sus días y noches a hacer de la agricultura una autosuficiente, autosustentable, y continuar su crecimiento.
En Puerto Rico Farm Credit apoyamos la gesta de mujeres en la industria agrícola. Reconocemos su valor, dedicación, esfuerzo y sacrificio, y queremos continuar apoyando su crecimiento. Buscamos que sean más mujeres agroempresarias y desarrolladas en la importante industria de la agricultura. ¡Que sean muchas más! Hoy y siempre.