¿Conoces realmente lo que comes, más allá de las etiquetas?
Papaya orgánica, non-GMO, 100% natural y fresh… ¿Es lo mismo que papaya?
La necesidad de tener que posicionar algunos alimentos en el mercado como mejores que otros es lo que ha desencadenado esta tendencia de cada vez poner más etiquetas a los alimentos.
Tal vez dos frutas idénticas, con exactamente los mismos valores nutricionales, se separan entre la góndola y la caja registradora por simplemente tener etiquetas, empaques y nombres de marca diferentes.
Este fenómeno, aunque muy beneficioso y rentable desde una perspectiva de negocio y competencia, complica grandemente el panorama para el consumidor; a quien incluso, lo pone en una situación incómoda.
Etiquetas semi engañosas, medio verdades de marketing
Non GMO, gluten-free, antibiotic-free, fat-free, all-natural, organic, hormone-free… estas son algunas de las etiquetas que hoy vemos en los colmados y supermercados. ¿Pero qué significan? ¿Son ciertas? Más aún, ¿es un alimento mejor que otro por ser orgánico o “non-GMO”? Hoy día tenemos a un consumidor grandemente confundido, que quiere comer saludable y no sabe por dónde empezar.
“Food bullying” que nace del miedo
Este movimiento social se ha agravado con el tiempo, resultando en el “food bullying” que vemos hoy.
Según Michelle Payn, autora del libro “Food Bullying: How to avoid buying B.S”, el término se refiere a cuando las personas toman decisiones de alimentación basadas en emociones como el miedo, desconfianza, engaño o culpa.
Por ejemplo, cuando una persona se siente culpable por comerse un pollo que no tenga la etiqueta de libre de hormonas o un pescado que no sea wild-caught.
Vemos cómo madres podrían sentirse preocupadas por no comprar todos los alimentos orgánicos a sus hijos, como han notado que hacen otros padres de la escuela. O tal vez unos abuelos sienten mayor ansiedad porque toda la vida han llenado su plato de vegetales y verduras que ahora deben ser “non-GMO” y “organic”.
¿Qué significa esto para los agronegocios?
Aunque el poder vender alimentos más caros presente definitivamente una oportunidad de negocio para muchos productores, también es una amenaza para muchos otros.
Podría ser que los alimentos que producen en sus operaciones tal vez no sean bien acogidos por el consumidor por estos no contar con los sellos del momento. Es cierto que hay un mercado para todos, y por supuesto, hay consumidores con restricciones dietéticas que requieren algunos alimentos singulares, el problema viene cuando normalizamos las etiquetas que necesariamente no son reales.
Cómo conocer realmente lo que comes y vencer el “food bullying”
Paso 1: Pregúntate, ¿por qué les ponen estas etiquetas a los alimentos?
¿Son decisiones de negocio? ¿Buscan crear miedo y preocupación ante los consumidores para hacerlos comprar un producto? Si dos productores de pollo pasaron por el mismo proceso federal de aprobación, ¿por qué X es mejor que Y? Ahí es cuando entiendes que no lo es.
Paso 2: Ignora las etiquetas
Muchas veces quienes ponen estas etiquetas a lo alimentos no son productores, sino equipos de mercadeo. Estos profesionales son expertos en dicha materia y no en la agricultura. Piensa, ¿qué quieren vender? De esos números de venta depende el éxito de su trabajo.
Paso 3: Entiende de dónde surgen los alimentos
El camino que recorren tus alimentos hasta la mesa es usualmente una historia maravillosa. Conoce sobre el sistema riguroso y la ciencia aplicada para proteger tus alimentos y permitir que en tu hogar exista la seguridad alimentaria.
Paso 4: Confronta a los “bullies” con hechos
Basa tus decisiones en la ciencia. Oriéntate con expertos en alimentos, la nutrición o el proceso de producción. Por ejemplo, dietistas y nutricionistas, científicos y agricultores. Consulta con ellos tus dudas genuinas.
Paso 5: Conoce quiénes producen tus alimentos
Un 96% de las operaciones en fincas y ranchos en los Estados Unidos son operadas por familias, a veces a lo largo de generaciones. Estas son las personas que realmente pueden contarte cómo se produce el alimento, pues son quienes lo viven día a día. Verás lo impresionante que son sus historias y el empeño que ponen para llevar comida a tu mesa.
Paso 6: Toma tus propias decisiones y no caigas en la manipulación
¿Te has sentido presionado por comer lo que otros comen? Define tu propio estilo de vida y bienestar, por supuesto, basándote en la información veraz y fundamentada.
Eleva la conversación sobre alimentación
Alimentarnos es una necesidad básica y esencial de la vida. Es tiempo de conocer sobre los alimentos que seleccionamos y de sentirnos seguros con nuestras decisiones. Todos tenemos que comer. Fomentemos la armonía, el agradecimiento y el valor por los alimentos y el trabajo de quienes lo producen.
