“Cuando está la familia, aunque no tengamos los resultados que queremos, estamos juntos y seguimos”.
Para la familia Borges, el tiempo de compartir y disfrutar siempre ha girado en torno a la finca y al ganado. Así fuese lavando 200 quintales de ñame toda la noche, comprando 10 carretillas o cerrando un contrato con un supermercado, la familia Borges disfrutaba y celebraba. “Hacíamos un corral para cerdos y eso era una fiesta”, relató con alegría César Pablo Borges Arroyo, gerente general de Ganaderos Borges.
Ganaderos Borges es una empresa familiar dedicada a la línea vertical de la elaboración de carne que abarca todas las etapas de producción – incluyendo la crianza del ganado vacuno, el sacrificio, el procesamiento de las carnes, el empaque, y la distribución y mercadeo del producto.
El comienzo de un legado
Lo que hoy día conocemos como Ganaderos Borges comenzó en el 1976 por las manos, dedicación, esfuerzo y sacrificio de César Borges Massas y Noris Arroyo Santa. “A mi papá siempre le gustó el ganado, pero comenzó por los vegetales. Él era contable y auditaba las vaquerías, y en ese transcurso comenzó a gustarle todo lo que tenía que ver con el ganado”, contó César Pablo, también conocido como ‘Junito’.
En el camino, César Borges Massas comenzó a vender carne de res del país y logró abastecer la demanda de varios supermercados en el área este de Puerto Rico, como Supermercados Pitusa y Ralph ‘s Whole Warehouse. Con el propósito de cumplir con esta demanda, mantenían relaciones con otros macelos para conseguir la materia prima y poder completar el proceso.
“Papito”, como le llaman sus hijos, tenía una genuina preocupación por la crianza de ganado, ya que esta iba en descenso, y con el fin de mantener la frescura de su producto, fundaron JJJ Ranch – empresa aliada que se dedica exclusivamente a la crianza de ganado bovino y ceba. De esta manera, Ganaderos Borges y JJJ Ranch aseguran la calidad de las carnes que luego ofrecerán en las góndolas de los supermercados de la isla y la diáspora, bajo el nombre de Borges Meat.
En ese transcurso, comenzaron a adquirir fincas y cabezas de ganado en varios pueblos del sureste, incluyendo a Naguabo, Humacao, Arroyo, Juncos y otros. El negocio familiar estaba en puro crecimiento, pero los Borges enfrentaron la incertidumbre y sintieron su piso moverse tras la pérdida repentina de su querido padre en el 2008.
Aún cuando los hermanos Borges – César Pablo, César Joel, Noris Michelle y Karla – siempre estuvieron envueltos en la producción de la ganadería, no fue hasta ese momento que se involucraron directamente en la administración y en los procesos de la empresa, con el apoyo de su madre. Trabajar con y para la familia mantuvo a esta empresa puertorriqueña de pie y hacia adelante.
Fuerza, apoyo y seguridad
“Eso es algo que nosotros no debemos perder. Sin importar cómo la vida va cambiando, eso es lo que nos ha hecho, a nosotros como familia, mantenernos unidos y seguir trabajando por lo que creemos y queremos”, compartió emocionado César Pablo.
A pesar de que trabajar con la familia no siempre es color de rosa; la fuerza, el apoyo y la seguridad que sienten al trabajar unidos en esta producción son algunas de las razones que mantienen a esta prole firme ante los desafíos del camino.
“Lo que uno construyó en 10 años, se perdió en un día”
En el 2017, tras los vientos huracanados de más de 150mph por el huracán María, las cercas de las fincas se vieron fuertemente impactadas. “Son 10,000 y pico de cuerdas que teníamos a cargo, sin cerca y sin nada”, recordó César Joel, gerente general de JJJ Ranch. En una de las fincas de Juncos donde había 90 cabezas de ganado, solo quedaban 13. “Teníamos ganado en la carretera. Toda la finca en la carretera. Estuve dos semanas en shock. No sabía ni cómo empezar ni qué hacer”, añadió.
Mientras que, en las instalaciones centrales de Ganaderos Borges en Naguabo, un poste había caído sobre las máquinas para hacer los hamburgers, paralizando la línea principal de producción e ingreso de la empresa. “Unos equipos que buscamos de Argentina también estaban revolcados”, relató César Pablo.
“Cuando vi eso, me senté. Estaba solo, y comencé a llorar y a llorar, y yo decía ‘¿arrancar de cero?’ pero cuando llegó el momento de comenzar, sentí que la fe que había utilizado hasta ese momento debía ser aún más grande. Tenía que confiar más todavía. No podía hacer algo agitado porque la realidad es que estaba en un problema grande”, agregó.
Previo al 20 de septiembre de 2017, Ganaderos Borges tenía planes de innovación y mejoras que tuvieron que paralizar. “Ahora es que nosotros estamos comenzando, desde hace 3 meses, a retomar los proyectos que queríamos hacer antes del huracán María. Tuvimos que dedicarnos a reestructurar lo que teníamos”, detalló el hermano mayor.
Fuerte ante los tropiezos
“Hubo mucho sacrificio, pero, como dice la palabra: ‘todas las cosas obran para bien’. Esa parte nos dio la fuerza para decir que, si hemos salido muchas veces de tantas situaciones y tanta cosa, íbamos a salir de esta también”, afirmó el mayor de los hermanos. Así mismo fue. Ganaderos Borges se mantuvo fuerte y unido ante la incertidumbre. “Y gracias a Dios, salimos”, puntualizó César Pablo.
En el 2019, el frigorífico comenzó a suplir la demanda de los comedores escolares del Departamento de Educación. Todo iba viento en popa, como se dice coloquialmente, hasta que la Isla se sorprendió con los temblores de enero 2020. “Nos encontramos con los terremotos y los comedores escolares cancelaron las órdenes. Estamos hablando de que nos cogieron con un inventario de medio millón de dólares en los freezers ya preparados para los comedores. Y cuando el producto ya está preparado para comedores escolares, buscar un cliente para eso es un poco difícil”, contó el gerente general de la empresa.
Esta complicada situación no disminuyó el compromiso de Ganaderos Borges, y continuaron fortaleciendo su producción agrícola. “Yo entiendo que el 2021 y 2022 serán 2 años que vamos otra vez a coger vuelo“, declaró César Pablo.
Eficiencia e innovación
Ganaderos Borges se mantiene a la vanguardia para mejorar e innovar en su producción. Para lograrlo, se han enfocado en la crianza, la alimentación y genética del ganado.
Actualmente trabajan con la genética brangus – cruce de ganado vacuno entre Angus y Brahman – con el propósito de mejorar el marmoleo y obtener una carne de res que se extienda más allá del bistec, la carne para guisar y la carne molida.
Además, han optado por la energía renovable, incorporando molinos y placas solares en su producción. “Siempre hemos pensado en que, si hacemos una empresa eficiente, en cuanto a la maquinaria y las facilidades, podemos bajar los costos de la operación y proteger al agricultor y al consumidor”, explicó César Pablo.
El plan: seguir creciendo
A pesar de los tropiezos que han podido enfrentar en el camino, la familia Borges se mantiene comprometida con fortalecer la industria de la ganadería en Puerto Rico. “Muchas veces no generamos lo que quisiéramos ganar, pero como está el amor y la pasión por lo que hacemos, seguimos trabajando”, mencionó César Pablo.
Para Ganaderos Borges y JJJ Ranch el único plan es continuar. Buscan crecer la marca de Borges Meat ofreciendo opciones de hamburgers; longaniza; molidas de una libra de pollo, de pavo, de cerdo y de res; fortaleciendo las relaciones con sus consumidores mientras les ofrecen a las familias puertorriqueñas un producto 100% boricua.
Apoyo constante
Ganaderos Borges forma parte de Puerto Rico Farm Credit desde hace más de 15 años. “Yo me siento parte de Puerto Rico Farm Credit, porque en realidad siempre han estado ahí, y es un banco que tu sientes que no quiere vivir de ti. Es un banco que te quiere apoyar“, compartió el gerente general de Ganaderos Borges.
Para nosotros en PRFC es importante destacar las historias de resiliencia de nuestros agricultores puertorriqueños. Creemos en su propósito y buscamos lo mejor por el porvenir de la industria agrícola en nuestro país. La próxima vez que visite el supermercado, apoye lo local y elija un producto de Borges Meat.
