“Desde niña pensé: no importa cuántos años voy a esperar ni cuánto trabajo dé. Era mi sueño tener un jardín que hoy es una realidad gracias a mi familia”.
Esta es la historia de cómo nace un próspero negocio familiar en el corazón de Puerto Rico. Un agronegocio que se formó con los valores fundamentales de la determinación, la constancia y el amor por el campo.
El camino a este vibrante jardín comenzó en 1997 en un terreno de ocho cuerdas con la siembra de plátanos. Los vientos caprichosos conspiraron contra este primer intento agrícola torciendo los tallos de los plátanos. Sin embargo, no hay viento que apague la luz de la promesa que hizo Eugenio Sáez a su esposa, Lourdes Hernández. Le haría un hermoso jardín, el mismo del que hoy son propietarios.
La determinación de la familia llevó a la decisión de sembrar palma, una idea poco común en la zona en ese momento, dando inicio a lo que hoy es una floreciente empresa ubicada en el municipio de Naranjito, también conocido como “La Ciudad de los Changos” o “La ciudad de los Colores” (muy apropiado).
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Historia de un sueño de familia
Lourdes Hernández es una mujer trabajadora, con más de 30 años de experiencia como maestra, y desde niña soñó con tener su propio jardín, un espacio inundado de verdes y flores. Su fascinación por la agricultura desde la infancia, y el deseo de ser parte de la noble labor del campo, halló su razón de ser en este jardín que comenzó como una ilusión y que hoy, de la mano de su esposo, se convirtió en un próspero agronegocio familiar.
Hoy, el sueño es una realidad sostenible que ha beneficiado a la familia y comunidad. Este jardín no solo ha proporcionado un sustento, ha sido un aula en la naturaleza para los hijos de Lourdes y Eugenio, permitiéndoles aprender las sutilezas del trabajo en el campo y desarrollarse personal y profesionalmente. Gracias a estas hermosas plantas y su propagación han podido establecer sus propios hogares y emprender sus negocios de mantenimiento de áreas verdes, aplicando lo aprendido en el jardín. Ya son 3 generaciones las que cultivan esa herencia viva.
El mayor aprendizaje de nuestro Jardín, es la unión familiar, una experiencia maravillosa.
Lourdes Hernández.
La familia se ha expandido junto con el jardín, hoy cuenta con un equipo de cuatro empleados, incluyendo a Lourdes, su esposo, uno de sus hijos, y un trabajador adicional. El negocio familiar no es solo un lugar de trabajo, sino un crisol donde se forjan relaciones sólidas y se cultivan valores. Para Lourdes, el que sea un negocio familiar significa una experiencia maravillosa.
“Es la clientela la que nos motiva a continuar, la gente viene y se lleva alegría. Es una satisfacción muy grande ver la felicidad y el agradecimiento de quienes visitan y llevan alguna de nuestras plantas”, reconoce Lourdes.
Cada flor de este jardín es un testimonio del amor y la dedicación de esta familia por la agricultura.
El jardín ubicado en el corazón de Naranjito, Puerto Rico, es un santuario para la vida botánica. Las plantas y flores que se pueden encontrar son reflejo de la diversidad y la rica herencia de la isla. Uno de los aspectos más destacados de esta hermosa localidad es su vasta variedad de plantas y flores, un verdadero tesoro de biodiversidad que aporta un encanto especial a la región. En Jardín Palmas y Plantas del Centro, una de las flores protagonistas es la cuidadosamente cultivada Hoya gigantea, caracterizada por sus racimos de flores rojas y una simétrica forma de estrella de 5 puntas.
A lo largo de los senderos serpenteantes y las avenidas arboladas de Naranjito, los visitantes pueden disfrutar de ramas llenas de flores rojas, naranjas y amarillas. Esta espectacular planta, conocida científicamente como Delonix regia, es común en toda la isla y su presencia es un recordatorio viviente de la vibrante cultura y herencia de Puerto Rico. Una inspiración para un agronegocio.
La hibiscus, o “maga” como se le conoce localmente, es una flor endémica y notable que embellece el paisaje de Naranjito. Esta flor, que es la flor nacional de Puerto Rico, tiene una variedad de colores que van desde el blanco puro hasta el rojo brillante, pasando por todas las tonalidades del rosa y el naranja. Sus grandes y vistosas flores la convierten en una joya destacada en cualquier jardín puertorriqueño.
En Jardín Palmas y Plantas del Centro, también se pueden encontrar otras plantas nativas, como la orquídea ‘Psychilis krugii’, otra especie endémica de la isla. La ‘Psychilis krugii’ es altamente apreciada por sus flores fragantes y elegantes en forma de trompeta, con una variedad de colores, desde un púrpura suave hasta un rosa pálido.
Cada una de estas plantas y flores aporta una pincelada única al tapiz multicolor de la vida en este jardín familiar. Su presencia atestigua la rica diversidad de la flora de Puerto Rico y la apreciación y amor de Lourdes y su familia por la belleza natural de su patria. Este amor por la tierra y sus frutos está profundamente arraigado en su cultura y herencia, y se refleja en cada hoja y pétalo que florece en el Jardín Palmas y Plantas del Centro.
Por un negocio próspero con Puerto Rico Farm Credit
Los clientes, parte vital de la historia de éxito de Jardín Palmas y Plantas del Centro, han a la familia durante todas sus facetas en el jardín. Cada vez que un cliente se va con una planta o una flor, lleva consigo un trozo de ese sueño y deja a cambio su alegría, la mayor satisfacción para esta familia.
La relación con Puerto Rico Farm Credit, PRFC, ha sido de un invaluable apoyo en el viaje de Jardín Palmas y Plantas del Centro. Cuando surgió la oportunidad de comprar una finca adyacente, sin contar con los fondos necesarios, PRFC entró en escena. Gracias a su apoyo, lograron adquirir la finca, expandiendo así su territorio y sembrando nuevas posibilidades para próximas generaciones.
Como familia, y como agronegocio, agradecen la sabiduría, la experiencia y compromiso de Puerto Rico Farm Credit, como aliado de este colorido sueño.
Para el futuro, Lourdes vislumbra que sus hijos tomen las riendas del jardín, cultivando éxito y viendo florecer su legado. Jardín Palmas y Plantas del Centro sigue siendo un testimonio de la belleza que puede florecer cuando se siembra un sueño con amor, determinación y constancia.
Con más de 100 años de historia sirviendo a la comunidad agrícola, Puerto Rico Farm Credit ha sido parte de muchos sueños cumplidos, de la mano de los agricultores, ofreciendo las herramientas indispensables para comenzar desde cero sus proyectos y celebrar sus éxitos.
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