No podemos desconocer que la escasez de agua se ha convertido en una preocupación global, muchas regiones están experimentando desafíos significativos debido a déficits hídricos. En lugares como Puerto Rico, donde el valor de la agricultura y la naturaleza es esencial para la cultura, desarrollo, y la economía, es crucial explorar formas más sostenibles y eficientes de gestionar nuestros recursos hídricos.
Como lo han señalado desde la División de Tierras y Aguas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la escasez de agua significa menos agua para la producción agrícola, lo que a su vez significa menos alimentos disponibles, amenazando la seguridad alimentaria y la nutrición.
Nuestra isla es tradición y nuestros campos son trabajados por varias generaciones. Abuelos, padres e hijos que siguen con la herencia del trabajo de la tierra. Generaciones que hoy son más conscientes de las posibilidades de orientar sus negocios hacia un sistema sostenible y en pro del medio ambiente, sin afectar su nivel de ganancia, al contrario, ven la sostenibilidad como una oportunidad de negocio.
En medio de esta coyuntura, nace una pregunta vital: ¿cómo nos adaptamos, innovamos y garantizamos que la tierra que amamos siga floreciendo?
La respuesta, sorprendentemente, puede estar en cada gota que cae del cielo y en cómo la utilizamos.
¿Qué es la Reutilización del Agua?
Un estudio publicado por la UNESCO, explica cómo ante la creciente demanda de productos agrícolas básicos, los agricultores están investigando fuentes de agua no convencionales. Debido a su alto contenido de nutrientes, las aguas residuales domésticas y municipales son una opción atractiva, especialmente en los lugares en los que los recursos hídricos convencionales son escasos o insuficientes.
La reutilización del agua, especialmente en la agricultura, es un concepto que ha ganado tracción en las últimas décadas. Según la FAO, se refiere al proceso de reciclar aguas residuales tratadas para su reutilización en actividades agrícolas, lo que no solo permite un suministro constante de agua, sino que además provee a los cultivos de nutrientes esenciales.
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La importancia para los agronegocios boricuas
Nuestra isla ha experimentado desafíos como poblaciones urbanas en crecimiento, y la demanda de agua para riego agrícola se intensifica. Por eso cada gota cuenta. En situaciones de escasez, la reutilización del agua en la agricultura puede ser una herramienta para garantizar que las ciudades tengan acceso al agua mientras se conserva para la agricultura. Esta acción puede resultar en un “triple dividendo”: beneficios para usuarios urbanos, agricultores y el medio ambiente.
¿Cómo empezar planes de reutilización de agua?
Colectores de agua de lluvia:
Los sistemas de captación de agua de lluvia recopilan y almacenan agua de techos o superficies impermeables para su uso en riego.
Tip: Instala canales y tuberías en los techos de las construcciones de la finca para dirigir el agua a tanques o estanques. La utilización de mallas o filtros previene que hojas y otros residuos contaminen el agua.
Barreras de contención o diques:
Se construyen pequeños muros de tierra en pendientes para frenar y capturar el flujo de agua durante las lluvias, permitiendo que esta se infiltre y aumente la humedad del suelo.
Tip: Implementa estas barreras en zonas de cultivo con pendiente, especialmente en áreas donde la erosión es una preocupación.
Estanques y reservorios:
Permiten almacenar agua de fuentes naturales o recolectada.
Tip: Siempre es bueno ubicar los estanques en lugares elevados, para aprovechar la gravedad al irrigar.
Uso Eficiente del Riego
Más que técnica, es un legado. Es el puente entre la tradición agrícola y la innovación sostenible. Cada gota cuenta, y al usarla sabiamente, garantizamos la prosperidad de nuestros cultivos actuales, y aseguramos la vitalidad de los campos y proyectos agrícolas futuros. El riego eficiente es más que una práctica; es un compromiso con la tierra, con nuestra cultura y con el futuro que soñamos.
Técnicas que puedes considerar
Riego por goteo:
Este sistema suministra agua directamente a la zona radicular de las plantas, minimizando la evaporación y garantizando que el agua llegue donde más se necesita.
Tip: Usa mangueras especiales de goteo que liberan agua de manera uniforme y directa. Es ideal para cultivos en línea como tomates, pimientos y berenjenas.
Riego por surcos:
Es útil para cultivos en hileras, donde el agua se canaliza en pequeños surcos entre las hileras de cultivo.
Tip: Asegúrate de que los surcos sean uniformes y el terreno esté nivelado para evitar inundaciones y asegurar un riego equitativo.
Programación del riego:
Regar en momentos adecuados, como en las primeras horas de la mañana o al atardecer, puede minimizar la pérdida de agua por evaporación.
Tip: Usa medidores de humedad del suelo para determinar cuándo tus plantas realmente necesitan agua, evitando así el riego excesivo.
Mulching o acolchado:
Consiste en cubrir la superficie del suelo con materia orgánica o plásticos. Esta técnica reduce la evaporación, controla malezas y mantiene la humedad del suelo.
Tip: Usa paja, hojas secas o plástico negro en la base de tus plantas. Si usas materia orgánica, además de conservar la humedad, enriquecerás el suelo a medida que se descomponga.
Mantenimiento:
Revisa regularmente los sistemas de riego para asegurar que no haya fugas y que todo funcione correctamente.
Tip: Mantén limpios los filtros y emisores en sistemas de riego por goteo para evitar obstrucciones.
Incorporar estas técnicas y consejos puede mejorar significativamente la eficiencia del uso del agua en la agricultura. Si bien puede requerir una inversión inicial, a largo plazo, la reducción en el consumo de agua y la mejora en la productividad de los cultivos compensarán con creces esta inversión. Solicita a través de Puerto Rico Farm Credit financiamiento para gastos operacionales y comienza a escalar tu negocio agrícola.
Conoce la posibilidad de préstamos agrícolas
En el corazón de la gestión sostenible del agua se encuentra la necesidad de equilibrar nuestras necesidades actuales sin comprometer las de las generaciones futuras. Puerto Rico, con su rica tradición agrícola y su compromiso con la protección del medio ambiente, está en una posición única para liderar en este esfuerzo.
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