Guide to the new mobile banking experience. View guide.

System update. View here.

Hacienda Cabezona: un legado que trasciende generaciones

Hacienda Cabezona: puerto rico farm credit

“Para mí, la agricultura es como un modo de vida. Es un estilo de vida. Tú tienes que acostumbrarte y gustarte… si no te gusta, si no te dedicas, y no lo haces con pasión, no vas a echar pa’ lante”.

De amor y pasión por la agricultura sabe Víctor Martínez, quien hace 19 años estableció Hacienda Cabezona, una finca de 60 cuerdas que cosecha piñas y cría ganado en el municipio de Lajas. Ese amor no fue espontáneo. Se cultivó en su niñez y juventud, de la mano de su papá, un productor de piña.

“Mi papá era agricultor de piña y yo heredé la semilla, que fue lo que él me dejó”.

Víctor Martínez

Esa herencia comenzó a dar frutos casi una década antes de que naciera Hacienda Cabezona cuando, entonces un muchacho de 16 años, alquiló la primera finca que puso a producir. Luego, surgió la oportunidad de hacerse dueño de un terreno más grande, que adquirió con el apoyo de Puerto Rico Farm Credit (PRFC), y al que bautizó como Hacienda Cabezona, por el nombre del tipo de piña que cultivaba: piña cabezona.

Llegó a desarrollar 22 cuerdas de ese cultivo, que describe como una piña más grande que otras variedades, pero también más espinosa. Por ciertas situaciones, ese cultivo se perdió y comenzó la siembra de la piña tipo MD2. Esta variedad se introdujo en Puerto Rico en el año 2011. Es una piña que, comercialmente, gusta mucho más porque es más dulce y menos áspera a la garganta.

Según una publicación de United Nations Conference on Trade and Development, esta variedad es un híbrido que se conoce como “honey golden” o “piña miel” MD2. Más del 50% de su hibridación es del tipo Cayena Lisa. Fue desarrollada para la producción de una piña más dulce, uniforme y con consistencia en tamaño y madurez.

“Tenemos la suerte de que los terrenos de Lajas son apropiados para el cultivo de piña, porque son bastante ácidos, bien altos en potasio y es la zona más árida en Puerto Rico. Por eso, la piña es más dulce y se distingue de otras regiones”.

Víctor Martínez

El proceso de cultivo de piña “es bien intenso”

Requiere de paciencia, detalles y mucho esmero. Esa es una de las principales lecciones en las casi tres décadas que lleva dedicándose a ese fruto. Mensualmente, siembran un predio de terreno. “Tratamos de sembrar entre media y una cuerda de terreno para tener cosecha todo el tiempo”, indica Víctor.

La planta tarda un largo periodo en dar fruto. Durante ese periodo, hay que estar constantemente echándole fertilizantes y dándole otras atenciones. “Las matas son como los dedos de las manos”, comenta al comparar la variedad en sus tamaños.

Pero Hacienda Cabezona tiene más que piñas. Víctor utiliza una parte de su finca para engorde de ganado. Desarrolla los toros y los vende a los mataderos que suplen a los supermercados. Utilizando argot financiero, Víctor dice que esta parte de su producción es “como si fuera una alcancía. Las partes que no se pueden sembrar con piñas, las tengo para el uso de ganado”. Aunque la cantidad ha variado a través de los años, actualmente cría entre 25 y 28 cabezas de ganado razas Angus, Brama y Mestizo.


Orgulloso del resultado de su trabajo, Víctor menciona que, por lo general, la producción de piña se vende toda a los mercados agrícolas y los vendedores de la calle. No se pierde, excepto cuando enfrentan un fenómeno atmosférico de mayor envergadura. Su principal inconveniente en los últimos años ha sido, como en el caso de tantos agricultores, el terrible efecto de los huracanes, las lluvias excesivas y el cierre general que provocó la pandemia del COVID-19.

Antes del impacto del huracán María en 2017, la finca contaba con alrededor de 30 toros y 18 cuerdas de piña. La gran mayoría de las cuerdas se destruyeron, junto a dos cuerdas de aguacate recién sembradas que se perdieron en su totalidad. Los toros se salvaron porque estaban bien resguardados. Pero tuvo que empezar otra vez de cero: limpiar, adquirir semilla, sembrar y saber esperar.

Aunque Lajas está en el sector más impactado por los terremotos del 2020 y sus constantes réplicas, las operaciones de Hacienda Cabezona no se vieron afectadas, solo que, durante las semanas que siguieron a los eventos, los clientes no llegaban a buscar el producto. “Otro golpecito bastante fuerte” fue el cierre que el gobierno ordenó para enfrentar la pandemia. “Ya había unas secciones que estaban próximas a cosechar y una parte se perdió porque no había a quién venderle las frutas”, recuerda Víctor.

El tiempo y la naturaleza no le dieron tregua. En septiembre 2022, y en periodo de cosecha, el huracán Fiona les obligó a frenar el corte y recogido. Este fenómeno atmosférico, que rompió récords de precipitación en toda la isla, dejó en Lajas entre 18 y 20 pulgadas de lluvia. “La piña la encontramos bastante ‘estrujá’ y gracias a Dios se ha podido recuperar algo”, dice el agricultor. Otra vez, Víctor tuvo que esperar para retomar la siembra, porque a Fiona le siguió un periodo de varias semanas de lluvias.

La recuperación y los trabajos en la finca nunca han dejado de ser arduos, pasen o no tormentas y huracanes. Hacienda Cabezona también sufre la falta de mano de obra. En el pasado, llegó a contar con ocho empleados. Hoy tiene la mitad. “Desde mis comienzos, uno de los mayores retos es conseguir mano de obra, que por lo general son personas mayores las que trabajan la piña”, apunta.

Hacienda Cabezona: puerto rico farm credit

Una herencia con sabor dulce

Esa mano colaboradora que es el empleado debe estar dispuesta a aprender el proceso y estar comprometida a llevarlo a cabo con la exactitud que requiere, porque “si uno brinca un paso, se puede hasta perder la cosecha”.

Afortunadamente, Víctor cuenta con un magnífico equipo de refuerzo. Su esposa Jenniffer, también de familia de agricultores, es la contable del agronegocio. Como si fuera poco, sus hijos Dereck y Victoria, de 11 y 16 años, disfrutan estar y colaborar en Hacienda Cabezona. Dereck ha comenzado su proyecto de crianza de cerdos y Victoria colabora en trabajos técnicos dentro de la finca.

Así como heredó de su padre el amor por la siembra, Víctor hace lo mismo con sus hijos. “Ellos tienen la esperanza de tener su finca también o seguir la mía”, señala. A ambos les enseña que a la agricultura hay que tenerle amor y saber comprender sus exigencias. Para mí la agricultura es un modo de vida… es un estilo de vida”, repite. También les inculca no olvidar una de las claves del negocio: cuidar la calidad.

Ese es uno de los puntos diferenciadores que Víctor señala sobre los productos de Hacienda Cabezona. El cuidado minucioso que ha insistido en que necesita y merece la piña, es lo que hace que su cosecha llegue a manos del consumidor como un producto de buen tamaño, maduro y, por supuesto, dulce.

Para conservar esa calidad, va implementando prácticas innovadoras que le ayudan a maximizar sus operaciones. En el caso de la piña MD2 que cultiva, comenzó a realizar la aspersión del abono directo a la planta con el tractor. La mecanización ha sido un factor favorable para atender su extenso terreno.

Como experimentado agricultor y empresario, los planes de Víctor con Hacienda Cabezona son continuar sus planes de expansión y diversificación con otros tipos de cultivo. “Uno siempre tiene la esperanza de adquirir más finca y ampliar la variedad de cosecha y diversificar un poquito más”, confía.

Víctor agradece el apoyo que, desde sus comienzos hasta los momentos de mayores retos, como los huracanes, ha recibido de los profesionales de PRFC. “Hasta ahora, me han resuelto mucho”, expresa el agroempresario.

Historias como la de Víctor nos inspiran a seguir luchando por nuestros agricultores, por sacar adelante sus cosechas y por recordarles que no están solos en momentos de adversidad. En nuestra institución seguiremos de la mano con Hacienda Cabezona para que se siga cosechando la rica piña que atesora nuestro país.

Conoce todo lo que desde Puerto Rico Farm Credit podemos hacer por tu agronegocio. Queremos que nuestra Isla siga cosechando productos de la más alta calidad para la mesa de las familias puertorriqueñas. ¡No dudes en cumplir tu sueño agroboricua!

Estamos disponibles para conocer tu plan de negocios y ayudarte para que se cumplan tus expectativas. Puedes comunicarte con nosotros al (787) 753-0579, o puedes llenar el formulario para que uno de nuestros asesores se comunique contigo.

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*